viernes, 22 de junio de 2018

Introducción.


Introducción.

El corazón es una bomba muscular dividida en cuatro compartimientos y rodeada por un saco fibroelástico llamado pericardio.


El pericardio es una membrana inextensible, compuesta a nivel histológico de una capa fibrosa y una serosa. La capa externa fibrosa consta de tejido conectivo denso, que contiene además vasos sanguíneos, linfáticos y nervios; en el interior está cubierta por el pericardio seroso, que tienen una capa de mesotelio, al igual que la capa externa del epicardio; entre el ultimo y la capa interna del pericardio está el espacio pericárdico, dentro del cual hay normalmente hay una pequeña cantidad de líquido seroso.

Por otra parte, el miocardio está constituido por capas de fibras musculares que circunscriben al corazón en forma de espiral. Las fibras musculares se organizan  en paralelo y entre ellas circulan vasos sanguíneos, linfáticos y nervios. El sarcoplasma de las fibras musculares contiene múltiples miofibrillas que muestran estriaciones entrecruzadas similares a las del músculo estriado. Un sistema especializado de fibras musculares constituye el sistema de conducción. Este último se compone por el nodo sianoauricular, localizado en la unión de la vena cava superior con el ventrículo derecho, por el nodo auriculoventricular, que se encuentra en la base del tabique interauricular, y por el haz auriculoventricular y las fibras de Purkinje.

El interior del corazón está cubierto por el endocardio, el cual es compuesto por tejido fibroso y una capa de células endoteliales. Las válvulas auriculoventriculares y las semilunares también se encuentras cubiertas por este último. Unidas a los márgenes libres de las válvulas auriculoventriculares se hallan abundantes cuerdas de colágena recubiertas por endotelio, las cuales se conocen como cuerdas tendinosas, estas se insertan en los músculos papilares y contribuyen para prevenir que las válvulas se proyecten hacia las aurículas durante la sístole.

Las arterias pueden clasificarse, según su morfología, en tres tipos diferentes:
1.        Arterias elásticas.
2.       Arterias musculares.
3.       Arteriolas.


Las arterias más grandes del organismo son de tipo elástica, y se constituyen principalmente de elastina. Las arterias musculares son las arterias de distribución y están compuestas por tejido muscular liso organizado en forma circular. Por su parte, las arteriolas tienen una luz pequeña, aunque sus paredes musculares son gruesas. Las tres capas de las arterias (intima, media y adventicia) varían en grosor y composición según el tipo de arterias. La capa intima está compuesta por la capa endotelial, la membrana basal, la capa subendotelial y la lámina elástica interna. La capa media de las arterias elásticas conforma la mayor parte de la pared del vaso, es un conjunto de capas concéntricas elásticas alternadas con células musculares lisas y de sustancia amorfa.

La capa media comienza en un plano adyacente a la lámina elástica interna y termina con la lámina más externa de la media, llamada lamina elástica externa. La adventicia de las arterias elástica es delgada y consiste en tejido conectivo que contiene vasa vasorum, linfáticos y fibras de colágena y elastina.

Las arteriolas son arterias pequeñas con diámetro externo menor a 100 um. Las arteriolas mayores tienen tres capas. Conforme las arteriolas se hacen menores y sus paredes más delgadas, la lámina elástica interna desaparece; en arteriolas terminales (precapilares), solo permanece el endotelio, con una capa de tejido muscular liso, rodeado por escaso tejido conectivo.

Hay dos tipos de capilares y ambos constan de un tubo endotelial rodeado por una membrana basal. Los capilares fenestrados tienen pequeños orificios en el citoplasma endotelial, mientras que los capilares continuos carecen de orificios en sus células endoteliales.

Los capilares y las vénulas son similares en tamaño y estas últimas, sobre todo, contienen pericitos (células perivasculares indiferenciadas) dentro de la membrana basal.

A medida que las vénulas incrementan su tamaño, se convierten en venas pequeñas y los pericitos se transforman en células musculares lisas. Las paredes de las venas presenta también las capas intimas, media y adventicia. La medida de las venas es mucho más delgada que de las arterias. La adventicia está constituida principalmente de colágena, y es la capa más gruesa. Las venas de mayor calibre muestran una capa gruesa subendotelial de tejido conectivo, un escaso tejido muscular liso de la capa media y una adventicia gruesa con abundantes vasa vasorum, capilares linfáticos, colágena y fibras elásticas.

Por su parte, los capilares linfáticos carecen de la membrana basal que cubren a los capilares sanguíneos. Los vasos linfáticos más pequeños tienen un endotelio con un  recubrimiento escaso de tejido conectivo. Las capas intima, media y adventicia se hacen patentes en linfáticos mayores de 0.5 mm de diámetro.

La capa media de los linfáticos mayores consiste principalmente en tejido muscular liso, organizado en forma circular y oblicua. La adventicia se encuentra bien desarrollada y contiene tejido conectivo, musculo liso y vasos sanguíneos pequeños.

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