Persistencia
del orificio interventricular.
El tabique ventricular separa el ventrículo
derecho del izquierdo. Su crecimiento se completa durante el primer cuarto del
desarrollo embrionario. Dicho tabique es una capa muscular gruesa (Septum
musculare) situada en la porción apical del ventrículo y una pared membranosa
(Septum membranaceum), localizada en la región basilar del ventrículo, la cual
finalmente divide y separa la aorta y la arteria pulmonar.
Aunque los defectos del tabique ventricular
pueden ocurrir a diferentes niveles del mismo, la mayor parte que se presenta
en la porción membranosa o basilar de este. Con el defecto septal se observa
desde el ventrículo derecho, se sitúa debajo de la válvula tricúspide. Cuando
se observa desde el ventrículo izquierdo, éste se localiza en la salida de
sangre del ventrículo izquierdo en un punto ventral a la coronaria derecha. Es
importante definir la ubicación del defecto, ya que la morfología y el
funcionamiento de las válvulas aortica y pulmonar pueden estar alteradas.
Los
defectos del tabique ventricular pueden complicarse con defectos del auricular,
conducto arterioso permeable, estenosis valvular subaórtica, estenosis
pulmonar, complejo de Eisenmenger, o insuficiencia aórtica.
Puede
desarrollarse hipertensión pulmonar como consecuencia de defectos del tabique
ventricular, debido a un aumento de presión en la arteria pulmonar por la
sangre que fluye del ventrículo izquierdo al derecho; o bien porque se presenta
hipertrofia de las paredes de las arterias intrapulmonares debido a un
incremento de la resistencia arteriolar pulmonar. Como la presión en el
ventrículo derecho aumenta con el transcurso del tiempo, esta puede igualarse o
sobrepasar la presión del ventrículo izquierdo, debido sobre todo a la
hipertensión pulmonar secundaria junto con la hipertrofia ventricular derecha,
de esta manera, el flujo sanguíneo corre de derecha a izquierda. Una vez que el
flujo ventricular ocurre en sentido inverso, o sea de derecha a izquierda, el
animal puede notarse cianótico al examen clínico, ya que la sangre no oxigenada
pasa del ventrículo derecho al izquierdo, o a la aorta. Los defectos del tabique
ventricular son comunes en becerros, pero rara vez tienen significación
clínica.
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